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El estudio de arquitectura ON-A gana el VIII Premio Internacional Dedalo Minosse 2011

ON-A se ha alzado con el prestigioso Premio Dedalo Minosse 2011 en una solemne ceremonia que tuvo lugar el viernes 24 de junio en el Teatro Olímpico de Vicenza (Italia). Sus obras de la reforma de la Estación de Metro Drassanes y de la Estación de Metro Sant Andreu, ambas en Barcelona, han sido la razón por la cual los arquitectos Eduard Gutiérrez y Jordi Fernández han conseguido este galardón considerado uno de los más importantes del mundo en el ámbito de la arquitectura, donde se premia la visión y el empuje por poner en marcha grandes proyectos.

Los Premios Dedalo Minosse, que este año han celebrado su VIII edición, son únicos en el mundo por su finalidad, ya que reconocen a la figura del cliente como fundamental y estratégica en el proceso constructivo. Se trata, pues, del reconocimiento de un papel positivo y estimulante que crea, junto con la habilidad de los arquitectos, la buena arquitectura. En este caso, ON-A ha llevado a cabo ambos proyectos para la empresa Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), cuya actividad principal se centra en la prestación de servicios de transporte público de pasajeros en la ciudad de Barcelona.

Reforma Estación Metro Drassanes

El proyecto de la reforma de esta primera estación de metro de Barcelona se presentó en 2006 y las obras finalizaron en el año 2009. Sobre una superficie de 1.500 m2, llama especialmente la atención la búsqueda de una continuidad de los espacios, desarrollando una sola piel a partir de piezas prefabricadas de GRC (Glass Reinforced Concrete) de color blanco, teniendo en cuenta además que tanto los vestíbulos como los andenes están en una misma altura (algo poco habitual). El resultado es un espacio limpio y luminoso que recuerda el interior de un vagón de tren y la claridad que desprende se prolonga también en el pavimento de terrazo continuo.

En cuanto al pasillo que conecta los andenes, rompe totalmente con la estética de la propia estación al apostar por el acero en tonalidades diferentes de rojo para revestir las paredes, buscando el factor sorpresa en un lugar de paso bastante anodino para el viajero.

Estación Metro Sant Andreu

Un año después, en 2007, ON-A se pone en marcha con la reforma de otra estación de metro, la de Sant Andreu, que finalizaron en 2010. La idea principal en este proyecto fue el de renovar los revestimientos, la señalética y las instalaciones de una forma eficaz y sobria con la mirada puesta en la intervención de la bóveda. Ésta acapara todo el protagonismo gracias a un complejo sistema de luces y proyectores que la iluminan creando diferentes escenas (publicitarias e informativas) y dando vida a un espacio que cada día se percibe de forma diferente por el usuario.

La bóveda se liberó gracias a una estructura metálica de casi 80 metros de longitud apoyada en tan sólo tres puntos, albergando en su interior la señalética y el sistema de focos que la iluminan.

Por ambas obras, ON-A se ha alzado con el Premio Dedalo Minosse 2011 el cual premia la colaboración entre arquitecto y cliente para lograr una arquitectura de éxito. Abierto a clientes públicos y privados de todo el mundo, la meta del galardón es seleccionar proyectos de arquitectura ya completados, como una buena práctica de la investigación sobre arquitectura contemporánea que confirma la calidad otorgada por una colaboración fructífera entre el arquitecto y el cliente.

El Premio Internacional Dedalo Minosse se creó en 1997, tiene una celebració bienal y es otorgado por la Asociación Profesional de Arquitectos y el gobierno de la región italiana de Véneto. Los temas que el jurado tiene en cuenta a la hora de valorar los proyectos son: sostenibilidad social y económica; obras inspiradas en la iniciativa Design for All; tratamiento de la iluminación natural; uso sostenible del territorio, de los recursos y de la energía; mejora y conservación del medio ambiente, del paisaje y del patrimonio arquitectónico; utilización de tecnologías innovadoras y materiales; y el desarrollo de las tradiciones y los lenguajes locales. Los proyectos de ON-A se han elegido entre los más de 350 seleccionados de 52 países diferentes.

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