Ahora, cuando el otoño ya empieza a hacer de las suyas en la Península «climatológicamente» hablando, quizás te apetezca escaparte a un lugar no demasiado lejano donde el buen tiempo te acompañe y te haga disfrutar mucho más de tu viaje. Cómo no, nos estamos refiriendo a nuestras queridas Islas Canarias y, más concretamente, en nuestro post viajero de hoy vamos a invitarte a descubrir Arrecife, la capital de Lanzarote.
Su ambiente marinero lo notarás nada más pisar la isla porque la bella imagen del Atlántico estará omnipresente en tus pupilas hasta el día que regreses, una imagen que ha perseguido a los habitantes de este lugar desde hace siglos y que les llevó a construir castillos junto al mar para defenderse. Entre estos castillos que aún se conservan destaca el de San José, que acoge hoy el Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC).
Situado sobre la bahía del puerto de Arrecife, cuenta con obras de Picasso, Rompó, Miró, Leparc, Alechinsky, Millares, Domínguez y el propio Manrique, entre otros muchos pintores y escultores de todo el mundo, de ahí que es visita obligada para todo turista que ame el arte.
Además de su función histórica de fortaleza defensiva, Arrecife se presenta como una ciudad atractiva cuyo nombre procede del conjunto de arrecifes, islotes y pequeñas rocas volcánicas que predominan a lo largo de su litoral. Presidiendo éste se encuentra la Playa del Reducto que presume de poseer la bandera azul de la Unión Europea, con palmeras a pie de orilla y un encanto irresistible que invita a pasear, bañarse, descansar, jugar, leer…
Recorriendo el paseo marítimo te adentras en el centro urbano, donde el turista se encuentra en su salsa, con infinidad de establecimientos abiertos: tiendas, bazares, pequeños comercios, etc., porque no hay que olvidar su variada oferta de productos y artículos, dada su condición de ciudad comercial a la que llegan infinidad de mercancías procedentes de otros puertos, siendo lugar de paso y encuentro entre continentes. También es muy agradable dar un paseo por las calles y, sobre todo, descubrir su casco antiguo, visitando la iglesia de San Ginés, santo patrón de Arrecife y apreciado en forma de cuadro que llegó de procedencia desconocida a través del mar.
Otra visita más que recomendable es al Charco de San Ginés, situado junto a dicha parroquia, un rincón apetecible en forma de lago formado por la entrada de agua de mar, lugar de descanso de chalanas y pequeños barcos y rodeado de pequeñas casas de pescadores. Así que, ya sabes, esta pequeña ciudad te está esperando con los brazos abiertos para hacerte disfrutar de unos días de relax, en contacto directo con el mar, ya te decidas a visitarla con tu pareja, con tus amigos, con tus hijos o, sencillamente, a solas.
Más información: www.turismolanzarote.com
